Uso de probióticos y extractos de plantas
El uso de productos terapéuticos (en particular antimicrobianos) para prevenir y tratar patógenos se ha convertido en una práctica común en muchos sistemas de acuicultura. Sin embargo, el uso de productos químicos inadecuados puede suponer un peligro para la salud de los consumidores, las especies de peces cultivadas y el medio ambiente. Sobre todo, puede favorecer la aparición de cepas bacterianas resistentes a los antimicrobianos. Como posibles soluciones, estudios actuales que abordan este tema proponen:
- Cría selectiva para la mejora de la resistencia genérica frente a enfermedades
- Campañas de vacunación
- Suplementación de los alimentos con productos nutracéuticos, extractos de plantas, prebióticos y probióticos
El término "probiótico" deriva de las palabras griegas "pro" (= favor) y "bios" (= vida) y define organismos viables (generalmente bacterias o levaduras) que se toman con los alimentos y que confieren efectos beneficiosos al hospedador de diversas formas. Recientemente, la aplicación de probióticos se ha convertido en una práctica prometedora también en la acuicultura, utilizando varias vías de administración (ver Fig. 1 a continuación). Los trabajos que abordan la aplicación de probióticos en la cría de peces se resumen exhaustivamente en los siguientes artículos de revisión: Hai et al., 2015; Lazado et al., 2015; Zorriehzahra y col., 2016; Banerjee et al, 2017; Egerton y col., 2018; Jahangiri y Esteban, 2018; Hosenifar et al., 2018; Hasan y Banerjee, 2020; Kuebutornye et al., 2020; Simon et al, 2021; Nylor et al., 2021; Chupal y col., 2021).
Fig.1: Diferentes vías de administración de los probióticos en el medio acuático (Jahangiri y Esteban, 2018)
En relación a la trucha arco iris (O. mykiss), existen varios trabajos de investigación que describen los beneficios derivados de la administración de bacterias probióticas a través del pienso. Un estudio demostró que Leuconostoc mesenteroides y Lactobacillus plantarum redujeron la mortalidad de la trucha arco iris, tras un desafío por cohabitación con L. garvieae, después de una administración oral de 30 días a 107 UFC/g de alimento (Vendrell et al., 2008). Después de esta experiencia, una nueva investigación in vivo demostró que la administración oral de bacterias ácido-lácticas (Lactobacillus plantarum, 106 UFC/g de alimento durante 36 días) mejoró la protección contra L. garvieae en peces desafiados por cohabitación (Pérez-Sánchez et al., 2011). Sequeiros et al. (2015) observaron que la cepa Lactococcus lactis TW34 aislada de peces marinos es capaz de inhibir el crecimiento in vitro de L. garvieae. Mohammadian y col. (2019) demostraron que la trucha arco iris puede beneficiarse de suplementos dietéticos (5 × 107 UFC/g de alimento durante 60 días) de probióticos autóctonos (Lactobacillus delbrukei subsp. bulgaricus, Lactobacillus acidophilus) en términos de una mejor resistencia frente la infección intraperitoneal por L. garvieae.
Además, los extractos de plantas pueden proponerse como posibles fuentes naturales y ecológicas de agentes antibacterianos contra L. garvieae. Varios estudios in vitro realizados en Irán demostraron la actividad antibacteriana de extractos de B. persicum, Z. multifora, T. daenensis, S. bachtiarica, T. spicata, P. harmala, S. bachtiarica, J. regia y T. copticum y C. sinensis contra cepas de L. garvieae aisladas de trucha arco iris (Goudarzi et al., 2011, Fereidouni et al., 2013; Akbary, 2014). Un ejemplo de la aplicación in vivo de extractos de plantas en trucha arco iris contra la lactococosis es el descrito por Bilen et al., (2019). Estos investigadores sugirieron que el extracto metanólico de liquen de barba (Usnea barbata) podría utilizarse como un agente terapéutico eficaz contra la infección por L. garvieae en la trucha arco iris en una dosis de 4 mg/17,41 ± 0,3 g de peso corporal/día. Recientemente, un estudio también ha destacado la actividad antimicrobiana in vitro e in vivo contra L. garvieae de un aditivo alimentario a base de extractos de diferentes cítricos (Biocitro®). El producto contiene una mezcla de extractos de Citrus spp. cuyos principales compuestos activos son el ácido ascórbico, bioflavonoides y ácidos orgánicos. Cuando los alevines de trucha arco iris se alimentaron con una dieta enriquecida con Biocitro® (750 mg/kg de alimento) a una tasa diaria de 1.5% del peso corporal durante 4 semanas, y posteriormente fueron desafiados con L. garvieae por el método de cohabitación, mostraron una mejor protección contra lactococosis (Mora ‑Sanchez et al., 2020).
Las referencias bibliográficas se pueden proporcionar previa petición.